Cuevana, una de las plataformas no oficiales más populares para ver contenido gratuito en línea, sigue atrayendo a millones de usuarios en busca de películas y series sin costo. Sin embargo, expertos advierten que su uso implica graves riesgos de seguridad cibernética y privacidad, además de violar leyes de derechos de autor.
CÓMO OPERAN PLATAFORMAS COMO CUEVANA
Estas plataformas funcionan distribuyendo enlaces a contenido alojado en servidores externos. Aunque no almacenan directamente los archivos, redirigen a sitios de descarga o visualización que a menudo contienen ventanas emergentes, scripts automáticos y enlaces secundarios cargados de malware.
Este modelo de operación al margen de la ley ha convertido a Cuevana y otras plataformas similares en blancos fáciles para los ciberdelincuentes, quienes aprovechan las vulnerabilidades de los usuarios para infiltrar ransomware, virus y criptomineros ocultos que comprometen la seguridad de los dispositivos.
LOS PELIGROS QUE ACECHAN A LOS USUARIOS
Uno de los mayores riesgos es el malware, que puede infiltrarse mediante anuncios o descargas aparentemente inofensivas. Incluso se han detectado casos de ransomware disfrazado de actualizaciones necesarias para visualizar contenido, que bloquea los archivos del usuario y exige un pago para liberarlos.
Además, estas plataformas recopilan información personal como direcciones IP, hábitos de navegación y datos sensibles que pueden ser vendidos a terceros o utilizados en actividades ilícitas. Incluso con un antivirus activo, el nivel de protección no es total, ya que algunos malware avanzados logran evadir la detección mediante técnicas de encriptación.
ALTERNATIVAS SEGURAS Y LEGALES PARA DISFRUTAR DE PELÍCULAS
Para evitar estos riesgos, lo mejor es optar por plataformas legales de streaming como Netflix, Amazon Prime o Disney+, que ofrecen opciones asequibles y respetan los derechos de los creadores.
También existen alternativas gratuitas y legales, como Tubi o Pluto TV, que cuentan con una variada oferta de películas y series sin poner en peligro la seguridad de los usuarios. Priorizar estas opciones no solo protege tus datos, sino que también apoya a la industria del entretenimiento de manera ética y segura.