La mordedura de la araña casera, conocida científicamente como Loxosceles laeta, se ha convertido en un serio problema de salud pública en algunas regiones. El Ministerio de Salud (Minsa) ha emitido una alerta, enfatizando que las mordeduras de esta araña, si no se tratan a tiempo, pueden provocar consecuencias severas como úlceras cutáneas necróticas, insuficiencia renal, y en casos extremos, la muerte.
IMPORTANCIA DE LA ATENCIÓN MÉDICA TEMPRANA
José Bustamante Navarro, médico veterinario de la Dirección y Control de Enfermedades Metaxénicas y Zoonosis del Minsa, destacó la importancia de buscar atención médica inmediata tras una mordedura. Según Bustamante, acudir a un establecimiento de salud dentro de las primeras seis horas es crucial para un diagnóstico y tratamiento efectivos. El Minsa ha asegurado la disponibilidad de suero antiloxoscélico, un antídoto específico contra el veneno de esta araña, en establecimientos de salud a nivel nacional.
PREVENCIÓN Y RECOMENDACIONES
Para prevenir accidentes con la araña casera, el Minsa recomienda mantener las viviendas limpias y revisar cuidadosamente áreas oscuras donde estos arácnidos podrían esconderse, especialmente durante las temporadas de frío cuando las arañas buscan refugio en interiores. Es vital sacudir y revisar la ropa, frazadas y zapatos antes de usarlos, y llevar a cabo limpiezas profundas semanalmente para reducir el riesgo de encuentros no deseados. Además, durante las tareas de limpieza, se sugiere utilizar guantes y ropa que cubra la mayor parte de la piel para protegerse.
La araña casera, también conocida como araña violín o araña del rincón, es una especie nocturna que prefiere los rincones oscuros y tranquilos. Con un tamaño que varía entre 8 y 12 mm, esta araña puede pasar desapercibida, lo que aumenta el riesgo de mordeduras accidentales, especialmente en las horas más frías y oscuras del día.