Lo que comenzó como una salida nocturna terminó convirtiéndose en una pesadilla para Anthony Pezer. El 26 de enero de 2025, tras salir de la discoteca Amarea en Punta Hermosa, el joven abordó un taxi sin imaginar que el conductor lo drogaría y lo dejaría inconsciente durante varias horas. Al despertar, descubrió que había sido víctima de un robo que ascendía a cerca de 50 mil dólares, entre dinero, criptomonedas y objetos de alto valor sentimental.
Ante la falta de respuestas inmediatas por parte de las autoridades, Pezer decidió iniciar su propia investigación. Revisó movimientos bancarios, rastreó transferencias sospechosas y analizó registros de cámaras de seguridad. Así logró identificar al presunto responsable: Ítalo Hanco Campos, un taxista de 23 años, conocido en la zona como “El Cochinito de Punta Hermosa”, quien habría actuado con apoyo de su pareja para gastar el dinero robado.
Las indagaciones del joven permitieron además descubrir que no se trataba de un caso aislado. Otras víctimas denunciaron haber sido dopadas bajo el mismo método y despojadas de importantes sumas de dinero tras subir al taxi de Hanco. Estos testimonios reforzaron la hipótesis de una organización criminal dedicada a los secuestros exprés en las playas del sur de Lima, utilizando sustancias para anular a sus pasajeros.
¿Y QUÉ HACEN LAS AUTORIDADES?
Pese a la cantidad de pruebas reunidas, el avance judicial ha sido lento. Las denuncias han sido calificadas como hurto simple, lo que ha generado malestar entre los afectados. Mientras el presunto responsable continúa en libertad, el caso de Anthony Pezer pone en evidencia la vulnerabilidad de los ciudadanos y la urgencia de una respuesta más firme de las autoridades frente a este tipo de delitos.