La Conferencia Episcopal Peruana abogó esta mañana por un dialogo abierto, con tolerancia y apertura para lograr una solución a la paralización antiminera en Cajamarca, y advirtió que con la violencia todo el país pierde.
“Invoco a que se hagan todos los esfuerzos para construir una cultura de paz, mediante un diálogo justo, equitativo, constructivo, de tolerancia de las opiniones diversas, y que se fundamente en la defensa irrenunciable de la dignidad de la persona humana y del bien común”, indicó en un pronunciamiento el episcopado.
Algunos grupos en Cajamarca convocaron a un paro, para hoy jueves, contra el proyecto Conga, bajo el argumento que afectará sus fuentes de aguas; pese a que la empresa se comprometió a construir reservorios que duplicarían la capacidad de agua para la zona.
El Gobierno ha promovido el diálogo para absolver las observaciones sobre el proyecto, aprobado en el anterior gobierno; pero la autoridad regional de Cajamarca y dirigentes antimineros solo aceptan la cancelación de esa inversión.
Al respecto, la Conferencia Episcopal Peruana señaló que el progreso del Perú “exige a todos diálogo”, lo cual supone “dar y tener acceso a información plena y adecuada, escucha y apertura generosa para alcanzar juntos la verdad”.