¿El Perú se encuentra preparado para afrontar el Niño Costero?
Especialistas advierten la inminente temporada de lluvias y la necesidad urgente de atender la emergencia de las regiones ante la llegada del Fenómeno del Niño este 2024.
Especialistas advierten la inminente temporada de lluvias y la necesidad urgente de atender la emergencia de las regiones ante la llegada del Fenómeno del Niño este 2024.
En marzo del 2023, la fuerza de la naturaleza azotó nuevamente a Punta Hermosa, recordando el embate del 2006. Sin embargo, esta vez, la comunidad se unió bajo el sol, cargando costales de arena y empleando un esfuerzo sobrehumano para dirigir las aguas y proteger su hogar.
Similar situación pasó en Chosica, debido a su geografía, fue una de las zonas más afectadas. Sus ciudadanos presenciaron cómo los huaicos arrasaban sus viviendas. El fenómeno del Niño costero elevó la temperatura y puso en jaque la exportación de productos insignia como espárragos y arándanos.
El presidente del Banco Central, Julio Velarde, calificó el 2023 como el peor año para la agricultura en más de dos décadas y media. Sectores clave como la pesca, la construcción y la industria textil se vieron afectados drásticamente. La falta de un invierno tradicional impactó la industria textil, que perdió toda su campaña invernal debido al calor atípico.
La preocupación por la economía y el impacto del fenómeno climático es evidente en la población, donde el 42% expresa su preocupación. Aunque se destinaron 4000 millones de soles para la prevención, apenas se ejecutó la mitad, lo que genera incertidumbre sobre la falta de acción efectiva en los tres niveles de gobierno.
El conflicto político ha exacerbado la situación, desviando la atención de temas cruciales como el desarrollo y la prevención. La población se siente ajena a esta lucha de poderes, que distrae de las verdaderas necesidades.
PREVENCIÓN
El exministro Milton Von Hesse advierte sobre la inminente temporada de lluvias y la necesidad urgente de atender la emergencia. La planificación para ayudar a los damnificados se vuelve vital, considerando la imposibilidad de construir diques o implementar medidas preventivas una vez comiencen las lluvias.
Con el horizonte del verano, el principal desafío recae en atender la emergencia de manera efectiva ante posibles lluvias intensas y deslizamientos. La recuperación económica se perfila como el reto principal para el Gobierno en el 2024, en un contexto donde la prevención y la respuesta ante desastres naturales se vuelven imperativos inmediatos.