En amplia entrevista con Exitosa, el representante del Sindicato Nacional de Trabajadores Penitenciarios, Julio Burga, indicó que el INPE no ha aumentado su personal pese a las nuevas normas implementadas en los centros carcelarios de todo el país.
"Hablamos de una población de 103,000 internos y seguimos con la misma cantidad de agentes. No se ha incrementado el personal (...) estamos hablando más o menos de 500 a 600 internos que tienen que estar a cargo de cada servidor penitenciario", indica.
CONDICIONES NECESARIAS
Dijo también que el Estado les exige permanentemente resultados en el control de los 69 penales del país, pero no brinda las condiciones necesarias. "Nosotros hacemos lo que podemos, no somos robots. Además, algunas cárceles están hacinadas", indica.
Finalmente, alertó que la vida de los agentes penitenciarios corre peligro; si antes eran atacados por los reos por mantener el orden, con el nuevo reglamento puede ser peor. "Nos enfrentamos a riesgos, podamos ser asesinados, también nuestra familia", agrega.