Un mes después del asesinato de Paul Flores, vocalista de Armonía 10 a manos de extorsionadores, su viuda, Carolina Jaramillo y su hijo, iniciaron acciones legales contra la agrupación por el uso de su imagen, nombre y derechos laborales pendientes.
¿Qué indica el documento?
Según un comunicado del estudio de abogados de la familia, los esfuerzos por alcanzar un acuerdo "justo y respetuoso" con los representantes de la banda fracasaron, lo que los obligó a recurrir a la vía judicial para proteger el legado del artista.
El documento legal señala que, tras el fallecimiento de Flores, su familia busca garantizar el reconocimiento de su "dignidad como artista" y los derechos económicos derivados de su trabajo de más de una década con Armonía 10.
"No podemos permitir que el olvido o la indiferencia se impongan", advierte el texto, que responsabiliza a la agrupación por no resolver temas pendientes vinculados a su trayectoria musical en favor de su esposa e hijo, quien todavía es menor de edad y depende de sus padres.
Oportunidad para conciliar
Aunque la familia insiste en que aún existe "la posibilidad de diálogo" con Armonía 10, el estudio jurídico aclaró que avanzarán con las acciones judiciales necesarias si no hay respuestas prontas. "El tiempo apremia", subrayaron.