Luciana Fuster vuelve a estar en el centro de la polémica. Tras ser señalada por vender ropa de Shein en su emprendimiento, nuevas revelaciones indican que también comercializa productos de AliExpress. Esto ha generado un debate sobre la transparencia de su negocio y los márgenes de ganancia con los que opera al revender ropa importada.
SHEIN Y ALIEXPRESS A PRECIOS INFLADOS
Un equipo del programa Magaly TV, La Firme acudió al local de Luciana Fuster para verificar las denuncias. Según su investigación, los nombres de la marca ahora lucen cubiertos con bolsas negras en el escaparate del negocio.
Entre los ejemplos expuestos, destacaron un vestido floreado vendido por Luciana a 85 soles, que en Shein cuesta solo 22 soles, y una falda negra ofrecida a 65 soles, cuyo precio en Shein es de 44 soles aproximadamente. Además, se descubrió que sus carteras y accesorios también provienen de AliExpress, un sitio reconocido por sus precios bajos y productos masivos.
CRÍTICAS Y DEBATE SOBRE LA ÉTICA EMPRESARIAL
Aunque el community manager de Luciana Fuster aclaró que los productos combinan elementos locales e importados, las críticas no han cesado y apuntan a la falta de honestidad empresarial.
Esta controversia ha puesto en evidencia la creciente demanda de ética y transparencia en los negocios impulsados por influencers. Mientras Luciana Fuster promociona su marca como un ejemplo de emprendimiento, el caso ha abierto un debate sobre hasta qué punto estas prácticas son aceptables o engañosas para los consumidores.