Kelly Hope es una mujer inglesa que decidió ser la donante de su exesposo, que esperaba un riñón desde hacía un año. La mujer decidió tomar la decisión, a pesar de el riesgo y la negativa de Dan Pyatt, que le había dicho que no podía pedirle algo así.
Pero para Kelly el acto de amor que cumplió incluyó a las hijas que tuvo con Dan, con quien se divorció hace cinco años. A pesar de estar separados, la mujer contó que le donó un riñón a su expareja para que sus hijas no se quedaran sin padre.
Tras comprobar que la compatibilidad era positiva, la cirugía resultó exitosa y ambos se encuentran en perfecto estado. ''Puede que no estemos casados ahora, pero todavía somos una gran familia y tuve que hacer ese sacrificio para mantener a nuestra familia unida'', dijo Kelly en declaraciones a los medios internacionales.
Después de la operación y cuando comprobaron que Dan no rechazaba el riñón que Kelly le había donado, ambos se fueron a París junto a sus hijas. ''Todos nos dicen: '¿Volverán a estar juntos ahora?#39;. Nos ha acercado de una manera diferente'', explicó Kelly.
En cuanto a Dan, no tiene palabras para explicar lo agradecido que se siente con su exesposa. ''Fue realmente un acto desinteresado, arriesgar tu propia vida para ayudar a alguien más es increíble. Kelly siempre será mi héroe'', declaró.