Tragedia en Argentina: futbolista muere en pleno partido tras recibir golpe en la cabeza
Micael Favre, de 24 años, falleció en un hospital de Entre Ríos luego de una desafortunada jugada en la Liga Regional de Colón.
Micael Favre, de 24 años, falleció en un hospital de Entre Ríos luego de una desafortunada jugada en la Liga Regional de Colón.
Una lamentable tragedia ocurrió este fin de semana en el fútbol de Argentina donde un jugador murió en la Liga Regional de Colón en la provincia de Entre Ríos. En el encuentro se enfrentaban los equipos de San Jorge de Villa Elisa y el Defensores de Colón y fue el futbolista Micael Favre, del primer cuadro mencionado, quien llevaría la peor parte tras recibir dos golpes en la cabeza en una misma jugada.
El jugador fallecido trastabilló y, en la caída, un rival lo golpeó en la cara de casualidad. Luego de pararse para recriminarle el golpe, otro rival llegó corriendo y le pegó un puñete que lo derribó. Intentó levantarse pero no pudo y quedó tendido en el campo de juego. Ya en el suelo, el futbolista sufrió una suerte de convulsión, perdió la conciencia y fue cargado en una ambulancia hasta el hospital San Roque, donde perdió la vida.
“Fue una jugada desgraciada que nos tocó vivir, un hecho inesperado”, dijo Edgardo Orcellet, titular del club de Villa Elisa. “Tenía todos los estudios médicos en regla, es un jugador que nació en el club”, aseguró. Por otro lado, los futbolistas implicados en la jugada, Gerónimo Quintana y Favio Larrosa, fueron derivados a una sede policial para su identificación pero "no se ordenaron detenciones".
“Yo creo que si fue realmente ese golpe mortal que recibió, que fue tan violento, así hubiese habido personal capacitado no hubiera podido salir de ese cuadro dramático”, declaró la doctora del hospital que lo atendió, Isabel Garay, a un medio de la región.
La jugada ha llamado la atención de la prensa internacional no solo por la tragedia vivida sino por las extrañas circunstancias en que ocurrió. Y es que las imágenes muestran que ambos golpes no parecen ser tan fuertes como para provocar la muerte a alguien.