Dicen que tener un hijo es una de las mayores bendiciones que la vida le puede dar a una persona y que perderlo es la tragedia más terrible de todas. Fue así como le sucedió a Aminah Har, una mujer que vivió momentos terribles al sufrir el fallecimiento de sus dos hijos.
Su primer bebé, Marlon, falleció a los 4 meses. Luego, su segundo hijo, Louis, falleció a los 14 meses. La causa era una condición genética rara, y lo peor de todo es que Aminah sabía que ella era la causa de la misma ya que ambos niños tenían diferentes padres.
"Realmente no se puede poner en palabras. Tuve dos relaciones y dos niños, pero fue con mi segundo hijo que me dieron un diagnóstico de la enfermedad genética", dijo Aminah al portal Daily Mail. Con 42 años y estando soltera, analizó su situación profundamente y se animó a tener un hijo más pero esta vez decidió arriesgarse y buscar un donante de semen.
Afortunadamente, en esta ocasión todo resultó bien y la bebé nació sin ningún tipo de problema médico. En 2013, la madre de Amina, Helen, la convenció para que intentara conocer a Scott, el hombre cuyo semen había sido utilizado para engendrar a la niña. Ambos pudieron conocerse tiempo después y desde entonces empezó una historia de amor única e inimaginable.