Una familia de Colorado, en Estados Unidos, siempre dejaba algunos barriles llenos de agua en el patio trasero, de modo que cuando llegaban de la granja donde laboraban, sus caballos tenían de donde beber. Sin embargo, cierto día estas personas se dieron cuenta que el agua comenzó a desaparecer y no tenían ni la mínima idea del motivo. Ellos no lo usaban y no había forma de que se evaporara. No se les ocurrió mejor idea que dejar una cámara para descubrir por qué el agua desaparecía de la noche a la mañana.