El desconocimiento o simplemente el apuro pueden jugarnos una mala pasada cuando tratamos de crear el cartel más atractivo, capaz de seducir a nuestros futuros clientes o consumidores. Los errores ortográficos son imperdonables en los anuncios publicitarios ya que crea un concepto en nuestro público de lo que somos como empresa. Y estos errores no solo son cometidos por personas que pretenden vender simples objetos, ambulantes, comerciantes, ofrecer sus productos en una calle, sino que increíblemente hasta tiendas comerciales que cuentan con toda una plana de publicistas caen en estos garrafales errores.