Expacientes de la clínica de reposo Baltazar Caravedo ubicada en Chorrillos acudieron a este centro psiquiátrico esperanzados en mejorar su salud mental, pero encontraron un lugar, donde según cuentan, los sometieron a una serie de maltratos. Los denunciantes decidieron no callar más y se presentaron al set de Dilo Fuerte para contarlo todo.
Lejos de ser un lugar para encontrar tranquilidad y fortalecerse anímicamente, Belisa y Álvaro narraron sus testimonios parecidos a una película de terror. En el caso de Álvaro Piazza, fueron cuatro los días que estuvo internado en ese centro en el 2019 y contó que fue como una prisión.
"Soy bipolar pero una vez adentro, simplemente es como una prisión. Te amarran, te inyectan, te mantienen drogado. Si pides llamar a un familiar, no te lo dan. Yo salí muchísimo peor de lo que entré", cuenta a Dilo Fuerte.
A este testimonio se suma también la historia de la modelo Belisa Sighuas, quien decidió acudir al centro de rehabilitación tras sufrir depresión causada por la pérdida de su bebé. "Entré con una depresión fuerte, Pensando que iba a ser tranquilo, lo primero que hicieron fue amarrarme de pies y cabeza", relata.
"No me preguntan nada, ni me hacen firmar ningún papel. Te llevan, te sujetan y te drogan, te inyectan sedantes. Tienes ahí un vigilante. Al día siguiente quiero irme y vienen a agredirme y me vuelven a amarrar", indica Belisa tras asegurar que en todo momento le mantienen incomunicada.
NO VUELVEN A SER LOS MISMOS
"A mí me han roto por completo, no puedo ser la misma, ya ni siquiera puedo comer bien, pero tengo que seguir hablando para que esto ayude a las personas a que no pasen esto. Lo que quiero es hacer justicia", testificó.
Frente a esa serie de denuncias, Dilo Fuerte acudió al centro de reposo para escuchar sus descargos, sin embargo, al percatarse de las cámaras de televisión les cerraron la puerta.