La WWE pasa por uno de sus momentos más difíciles. A pesar de estar en la lista de negocios esenciales para continuar en actividad en las crisis del coronavirus, la empresa estadounidense de lucha libre inició un despido masivo de trabajadores del que no se salvan ni los propios luchadores.
Ello ocurre tras una importante reunión que VInce McMahon sostuvo el martes 14 con parte de sus trabajadores, donde mencionó que este negocio iba a cambiar debido a la forma negativa en que la cuarentena los está afectando, al perder sus ingresos por venta de entradas, PPV y merchandising.
Además de anunciar la reducción de salarios para ejecutivos y la suspensión temporal de parte de la fuerza laboral, también se ha despedido a miembros de la planilla de luchadores, árbitros y equipos de producción a través de mensajes personales.
Según reportaron medios especializados, entre estos últimos están Drake Maverick, Curt Hawkins, Karl Anderson y Luke Gallows (O.C.), EC3, Lio Rush, Eric Young, Heath Slater, Aiden English, Sarah Logan, Erick Rowan, Mike y Maria Kanellis, Zack Ryder, No Way José,Epico y Primo Colon, Rusev, Deonna Purrazo, Aleksandar Jaksic, Dan Mata y MJ Jenkins.
Por su parte, los productores, entrenadores y árbitros cesados son Dave Finlay, Mike Rotunda, Shane Helms, Lance Storm, Billy Kidman, Pat Buck, Shawn Daivari, Scott Armstrong, Sarah Stock, Kurt Angle, Mike Chioda, Jerry Soto (comentarista en español), Josiah Williams, Ace Steel, Serena Deeb y Kendo Kashin.
WWE confirmó los despidos deseándoles “los mejores éxitos en lo que venga de su carrera”. En medio de un ambiente tenso y triste, varias de las estrellas compartieron en Twitter emotivos mensajes de despedida como Kurt Angle, Drake Maverick, Lance Storm, Zack Ryder, entre otros.
Durante la semana, McMahon tuvo que declarar en bancarrota y cerrar las operaciones de la XFL, su liga de fútbol americano que también tenía fondos económicos de WWE.