Una reconocida empresa de automóviles consiguió reunir a dos figuras del balompié mundial, Neymar y Thomas Müller, quienes son elementos imprescindibles en la selección de Brasil y Alemania, respectivamente, además de ser las estrellas de sus clubes.
En el comercial, estos cracks ponen a prueba sus habilidades en un reto que surge de forma casual: el brasileño invita al alemán a exhibir su talento frente a los fanáticos.
Tras demostrar ambos la gran habilidad con el balón, el astro brasileño finalmente reta a Müller en un desafío de velocidad al subirse cada uno a su auto.