Charles Darwin(1809-1882), naturalista inglés considerado padre de la teoría de la evolución con sus aportes sobre selección natural expuestos en la universal obra ‘El origen de las especies’, sigue influenciando la ciencia y la cultura hasta hoy. Sin embargo, el darwinismo no está exento de polémica.
Aunque ‘El origen de las especies’, fue defendido y criticado en la comunidad científica desde su publicación en 1859, sin duda ha pasado a la posteridad por su choque con la religión y sus sectores más conservadores, representados por la teoría creacionista.
En su época, las ideas de Darwin se volvieron un tema de discusión en todos los sectores que fue seguido de cerca por su propio autor. Las sátiras de entonces lo asociaron a la idea de que el hombre provenía del mono, lo que es fielmente reflejado por una caricatura cuya imagen perdura hasta hoy.
Si bien a lo largo del tiempo el darwinismo fue aceptado (el papa Juan Pablo II y hasta Francisco han admitido estas ideas) hasta el día de hoy una gran parte de la comunidad cristiana rechaza la evolución del hombre y prefiere creer que este es producto de la creación divina, como narra la Biblia.
Gracias a defensores del darwinismo como Thomas Huxley, Darwin se volvió un símbolo del enfrentamiento entre ciencia y religión, sobre todo en la educación. En la segunda mitad del siglo XX fue significativo cuando fundamentalistas religiosos en EEUU se opusieron a su enseñanza en escuelas.
Por otro lado, otros puntos de polémica que han suscitado las teorías de Darwin son su relación con la eugenesia (manipulación genética para crear individuos ‘superiores’), y el desarrollo del darwinismo social (la supervivencia del más apto, aplicado a la sociedad humana).
Estas ideas sirvieron de base no solo a políticas imperialistas, sino al fascismo, que tuvo su máximo representante en la Alemania nazi de Hitler y que postulaba la idea de una ‘raza superior’ sobre las otras. Pero eso no es todo, pues otras controversias señalan posturas machistaso sexistas en Darwin,
En ‘El origen del hombre’ (1871), el científico describe al sexo masculino con un cerebro “absolutamente más grande”, con una “mente” y un “genio más inventivo”, con una “eminencia” y un grado “superior” en comparación a la mujer ¿Qué opinas tú?