Dos delincuentes armados irrumpieron en el baño del club nocturno "La Caleta" y acribillaron a Luis Tamara Mejía, un trabajador de construcción civil que se encontraba dentro del local. Tras el crimen, los malhechores se dieron a la fuga ante la vista del administrador de la discoteca. Los indignados familiares de Tamara junto a otros vecinos del barrio El Milagro lanzaron piedras contra el vehículo del propietario del night club y realizaron una marcha por las calles exigiendo el cierre definitivo de los centros nocturnos de la zona.