Previo a celebrarse las festividades navideñas, los reclusos del penal Sarita Colonia y las internas del penal de Chorrillos vivieron un encuentro conmovedor con sus seres queridos. Madres, padres, hermanos, tíos y nietos se unieron en un fraterno abrazo en medio de la algarabía festiva.
Más de 150 madres acompañadas de sus hijos, de edades comprendidas entre los 6 y 13 años, participaron en este emotivo evento que buscaba fortalecer los lazos familiares y mejorar el estado emocional de los internos. Javier Llaque, presidente del Consejo Nacional Penitenciario del INPE, resaltó el esfuerzo realizado para permitir que estas madres compartieran este día especial con sus seres queridos.
La actividad también contó la participación de la banda de internos, que orquestó una presentación musical. Desde la banda sinfónica hasta el ensamble de cuerdas, ambos grupos se unieron para formar una orquesta. Llaque manifestó que este programa educativo continuo de seis años ha alcanzado un nivel destacado, siendo único en su tipo.
Uno de los participantes, un interno, expresó su gratitud por la visita de su abuelita, quien lo apoya constantemente. Además, compartió cómo tocar el violonchelo y participar en la orquesta sinfónica le ha ayudado a olvidarse de la realidad carcelaria y encontrar un sentido de propósito.
Asimismo, la jornada incluyó diversos talleres y shows infantiles, brindando momentos de alegría y distracción para los hijos de los internos y las internas.