Luego de que el último miércoles criminales en plena fuga dispararan contra un taxista para robarle su auto en La Molina, el alcalde Álvaro Paz de la Barra señaló que pese a la acción del serenazgo como parte del plan cerco, hizo falta la “capacidad de respuesta” de la policía para su captura.
Esto ocurrió “pese a que ya se había comunicado a la Central 105 para que ellos puedan responder de inmediato”, por lo que el burgomaestre hizo un llamado para que la policía pueda actuar “de forma inmediata y poder realmente activar el plan cerco”.
De la Barra señaló que se trata también de un tema “de voluntad”. “Lima y sus 43 distritos requieren de comisarios no de escritorio, sino de campo”. “Nuestro cuerpo de serenos está en desigualdad de armas, no puede hacer más”, afirmó.
“Hemos hecho una persecución entre 7 a 8 minutos. Desde el momento en que nuestros serenos a pie verifican que hay sospechosos, se comunica según protocolo al 105. Comunicamos también a la policía de aviación para que saque el helicóptero”, indicó.
“Lo único que surtió efecto fue el helicóptero, más no vimos patrullaje de los efectivos policiales”, acotó