Veterinarias del Terror: vivir o morir en el baño
Diversos casos de negligencia veterinaria se han presentado a lo largo de los años en Lima. Ese es el caso de dos familias, quienes perdieron a sus mascotas tras someterse a un simple baño.
Diversos casos de negligencia veterinaria se han presentado a lo largo de los años en Lima. Ese es el caso de dos familias, quienes perdieron a sus mascotas tras someterse a un simple baño.
Varios casos de baños negligentes se han ido reportando en nuestra ciudad, pero ¿qué tiene esa simple acción de mala? Pues nada, más bien el cómo se hace o el qué sucede cuando dejamos a las mascotas al cuidado de alguna veterinaria. Casos traumáticos o mortales suelen suceder a diario.
Una señora menciona que can recibió un mal trato en un conocido centro médico para estos animales. El pasado mes de diciembre, Silvia perdió para siempre a Coqui, un perrito de tan solo cuatro meses de edad. Ella lo llevó a bañar a una veterinaria de San Miguel, sin imaginar que esa sería la última vez que lo vería con vida.
Al promediar las dos de la tarde una empleada del local se comunica con la muchacha para informarle que su mascota había sufrido un accidente. Menciona que cuando lo vio, tenía una especie de respirador artificia, pero veía que no respiraba y no se movía, ante esto optó por preguntar si estaba vivo a lo que le responden que no.
Posteriormente, ella decide llevar el cuerpo de Coqui para realizarle la necropsia. Los resultados señalaban que murió asfixiado por ahorcamiento. El equipo de Al Sexto Día Logró comunicarse con el gerente de la veterinaria donde ocurrió el deceso. “A ese perrito lo trajeron para baño, se lo bañó, pero después de haberlo estado secando, se orinó y defecó. Se le volvió a pasar por el mismo proceso y para evitar que vuelva a hacer sus necesidades, se lo amarró a una cuerda y acercó a un foco de calor”, precisa Manuel Chávez.
El servicio de baño en aquel sitio era contratado, pero luego de lo ocurrido se suspendió. Una historia similar es lo que le ocurrió a una perrita que fue llevada en setiembre del 2013 a su baño a otro local veterinario, sin sospechar que la llevaría a la muerte. Tras ellos, la can estaba sin apetito y algo débil. Como no se recuperaba la tuvieron que operar de emergencia en el mismo lugar, pero tampoco solucionó el problema. Pasaron los días y finalmente murió. Por tal motivo, es importante que investigue y deje en buenas manos a ser tan especial para evitar tragedias como las ocurridas.