Tras las deficiencias detectadas en la Unidad Médico Legal II Callao o Morgue del Callao, la Contraloría General dio a conocer las situaciones de precariedad que fueron advertidas durante el período del 1 de enero del 2021 al 31 de diciembre del 2022 luego de que diversas comisiones de control ejecutaran visitas en las morgues a nivel nacional para revisar el estado en el que se realizan los procesos de atención de necropsias y determinar si se ajustan a la normativa vigente.
En las regiones de Áncash, La Libertad, Cusco y Lambayeque se pudo evidenciar que las necropsias se ejecutan en ambientes equipados inadecuadamente lo que pone en riesgo la salud del personal y limita el cumplimiento de sus funciones debido a la carencia de los instrumentos médicos necesarios. Estas situaciones encontradas impactan negativamente en la fiabilidad de los procesos de necropsias.
Es el caso de la Unidad Médico Legal II Cusco donde se detectó que desde el año 2010 el personal continúa usando las mismas herramientas quirúrgicas. Tanto las sierras como cuchillos, instrumentos principales para el procedimiento de necropsias, están oxidados lo que expone al personal a contraer tétanos u otras enfermedades.
Asimismo, se corroboró la carencia de otros instrumentos como la regla graduada, una balanza para pesar cadáveres (malograda e inoperativa hace más de dos años), pinzas, el aspirador eléctrico de líquidos y secreciones, entre otros.
El Informe de Auditoría de Cumplimiento 012-2023-2-5522-AC (correspondiente al período del 1 de enero del 2021 al 31 de diciembre del 2022) reveló también que la entidad no tiene focos de desinfección y debido a que tampoco cuenta con una cama hidráulica elevadora de cadáveres, al personal se le dificulta ingresar los cuerpos en el nivel más alto de las cámaras de refrigeración. Esta situación conllevaría a riesgos mecánicos y ergonómicos.
Otro aspecto no menos relevante fue el comprobar que los cadáveres permanecen almacenados por varios meses en estado de descomposición con hongos generando agentes contaminantes en la sala de necropsia y afectando al personal técnico que labora en la unidad.
La misma situación calamitosa se advierte en la Unidad Médico Legal 11 La Libertad que no cuenta con la infraestructura y el equipamiento básico necesario para la atención de necropsias por lo que no se puede garantizar las condiciones mínimas para el examen integral del cadáver.
El Informe de Auditoría de cumplimiento 017-2023-2-0640-AC, (correspondiente al período del 1 de enero del 2021 al 31 de diciembre del 2022)reveló que los sistemas de extracción de aire viciado y aire acondicionado de la sala de necropsias presentaron deficiencias. Durante los años 2021 y 2022, los jefes de la entidad requirieron y reiteraron a los servidores del Instituto de Medicina Legal, el mantenimiento de estos ya que estaban inoperativos.
Sin embargo, dichos requerimientos no fueron atendidos pese a que la normativa aplicable establece que una sala de necropsias debe contar con un ambiente ventilado, así como la obligatoriedad del buen funcionamiento de los sistemas de extracción de aire viciado y aire acondicionado.
Asimismo, no se se contaba con la totalidad de equipamiento básico necesario para el examen integral de los cadáveres, ya que cuatro mesas de necropsias instaladas en dicho ambiente estaban en mal estado. Tampoco había instrumental como cuchillos de necropsia, pinzas Kelly, cerebrótomo, hilo pabilo, entre otros.
En la Unidad Médico Legal III Lambayeque, durante los años 2021 y 2022, el personal de la entidad efectuó 644 necropsias sin que se cuente con el equipamiento necesario o que estén en óptimo estado. En ese mismo período se efectuaron los exámenes toxicológicos, biológicos y patológicos sin el personal suficiente para el número de casos, equipamiento e insumos necesarios lo que pone en riesgo la integridad de las muestras. Además, dilata la emisión de los dictámenes periciales de exámenes auxiliares contribuyendo a la demora en la emisión de los informes periciales de necropsia médico legal.
El Informe de Auditoría Nº 040 -2023 -2 -0633 -AC, (correspondiente al período del 1 de enero del 2021 al 31 de diciembre del 2022) informó que durante el ingreso y admisión de cadáveres para la respectiva necropsia se presentaron casos en los que la documentación establecida para su ejecución no se encontraba archivada en las carpetas correspondientes lo que podría generar confusión en la gestión de entrega de los cuerpos.
En la Unidad Médico Legal II Áncash, los servidores no emitieron los diagnósticos integrados de las necropsias a su cargo, de esta manera incumplieron los plazos establecidos en el manual de procedimientos tanatológicos. Tal situación no permitió conocer la causa definitiva de muerte e impidió una emisión oportuna del informe pericial de necropsia médico legal y el plazo de la investigación fiscal.
Además, según el Informe de Auditoría Nº 024-2023-2-0830-AC,(correspondiente al período del 1 de enero del 2021 al 31 de diciembre del 2022) no se designó a un servidor a cargo de recepcionar las solicitudes de internamiento de cadáveres, ni que sustente la entrega de prendas y objetos del cuerpo a los familiares.
Lo descrito evidenció que no existe una verificación previa de la documentación y requisitos establecidos para efectuar el procedimiento de necropsia y la devolución de las pertenencias del cadáver.
DATO
Las auditorias de cumplimiento realizadas al Instituto de Medicina Legal y órganos desconcentrados se hicieron en el marco del Megaoperativo de Control al Gobierno Nacional ejecutado el año pasado, en el que la Contraloría tomó diversas acciones en los tres poderes del Estado y en organismos autónomos como el Instituto de Medicina Legal que pertenece al Ministerio Público (Fiscalía de la Nación) del sector Justicia.
Los ciudadanos pueden acceder a este y otro servicios a través de nuestro Buscador de Informes de Control, a través de www.gob.pe/contraloria