El verano en Lima se vive con mayor incomodidad para los usuarios del Metropolitano, quienes además de enfrentar largas colas y la escasez de buses, ahora deben soportar el intenso calor durante sus desplazamientos diarios. En horas punta, las unidades se convierten en verdaderos hornos, generando malestar entre miles de pasajeros que utilizan este servicio para llegar a sus centros de estudio o trabajo.
Estudiantes, trabajadores y madres de familia coinciden en un mismo reclamo: la ausencia de aire acondicionado en los buses. Los usuarios señalan que el hacinamiento y la falta de ventilación agravan la situación, afectando incluso a niños y bebés. “Se siente demasiado calor, estamos todos apretados”, comentan, mientras otros advierten que viajar en estas condiciones resulta asfixiante, especialmente en la parte posterior de las unidades, donde se percibe mayor temperatura por el motor.
A casi 15 años del inicio de operaciones del Metropolitano, los pasajeros cuestionan que el servicio continúe utilizando los mismos buses sin mejoras significativas. Imágenes de archivo del año 2010 recuerdan que el sistema fue presentado como una innovación del transporte público durante la gestión del entonces alcalde Luis Castañeda Lossio. Sin embargo, desde entonces, las unidades han circulado de manera ininterrumpida sin una renovación integral de la flota.
DEFICIENCIAS EN PLANIFICACIÓN
Al respecto, Edwin Derteano, presidente de la Fundación Transitemos, explicó que la falta de renovación responde a deficiencias en la planificación y a un contrato que no estableció claramente cómo debía realizarse el cambio de buses. Actualmente, el acuerdo —ahora bajo la administración de la ATU— requeriría una adenda sobre la que no existe mayor información. Mientras tanto, tras 15 años de uso continuo, las unidades ya presentan fallas técnicas que impactan directamente en la calidad del servicio y en la experiencia de los usuarios.