¿En qué gasta más la familia peruana esta Navidad: regalos o cena?
Una reciente encuesta y los testimonios recogidos en las calles dan una respuesta clara.

Una reciente encuesta y los testimonios recogidos en las calles dan una respuesta clara.
¿En qué gastó más la familia peruana esta Navidad: en los regalos o en la cena navideña? Una reciente encuesta y los testimonios recogidos en las calles dan una respuesta clara. De acuerdo con una encuesta de CPI, el mayor gasto de la campaña navideña se concentró en los regalos, especialmente en los sectores socioeconómicos A y B, donde la mayoría de familias destinó entre 300 y 500 soles para este fin. En el sector C, el presupuesto fue más ajustado, con un promedio de 200 a 300 soles en obsequios.
Padres y madres consultados coincidieron en que los pedidos de los más pequeños —zapatillas, zapatos y otros artículos personales— terminaron elevando el gasto. “En los regalos se va la mayor parte del dinero”, reconocieron varios entrevistados, incluso admitiendo que las tarjetas de crédito quedaron “al límite”.
En cuanto a la cena navideña, el desembolso fue menor en comparación con los regalos. Según CPI, en los niveles A y B se destinó mayoritariamente entre 200 y 300 soles para la cena de Nochebuena, mientras que en el sector C el presupuesto osciló entre 100 y 200 soles, priorizando opciones más económicas sin dejar de lado la tradición familiar.
Pero la Navidad no solo fue sinónimo de consumo. Muchas familias también reservaron parte de su presupuesto para la solidaridad, comprando juguetes y regalos destinados a niños de escasos recursos, como los pacientes del Hospital del Niño. “Nos hace feliz compartir con quienes menos tienen”, comentó una madre que acudía junto a su hija a entregar obsequios.
REGALOS LIDERAN LISTA DE GASTO EN NAVIDAD
Finalmente, más allá de los números y los gastos, varios ciudadanos coincidieron en que el verdadero valor de estas fiestas no está en el dinero invertido. Así, aunque los regalos lideraron el gasto de esta Navidad, el mensaje que más se repite entre las familias peruanas es claro: el mejor obsequio sigue siendo el calor familiar.