El asesinato de Zetro Leonardo Purba, ciudadano indonesio de 40 años y trabajador de la embajada de su país en el Perú, empieza a esclarecerse tras las recientes diligencias policiales. El crimen, que causó gran conmoción diplomática, ocurrió el pasado 1 de septiembre en Lince, cuando el funcionario fue interceptado mientras se desplazaba en bicicleta.
Ocho días después, el 9 de septiembre, personal de la División de Investigación de Robos de la PNP intervino dos inmuebles en San Martín de Porres —un hostal y una vivienda—, donde fueron capturados tres ciudadanos venezolanos y dos cubanos. Durante el operativo se incautó una pistola semiautomática Taurus calibre 3.80, cuyo número de serie estaba intacto.
El coronel Juan Carlos Montúfar, jefe de la división, informó que gracias al análisis balístico se confirmó que esta misma arma fue utilizada en el asesinato del diplomático. “La homologación con el proyectil hallado en el cuerpo y los casquillos recogidos en la escena del crimen dio resultados positivos. Además, se ha identificado que el arma estaría vinculada a otros casos que datan incluso de 2019”, señaló.
Uno de los detenidos, identificado como Jhaiker Antonio Echenagusía (23), alias ‘Malaco’, confesó haber participado en el hecho, aunque precisó que solo trasladó al gatillero en una motocicleta incautada durante el operativo. Según su testimonio, habría recibido 300 soles por este encargo.
ARMA PERTENECERÍA A UN EFECTIVO POLICIAL
La investigación también apunta a que el arma incautada pertenecería a un efectivo policial de la Dinoes (Dirección Nacional de Operaciones Especiales), quien deberá rendir su declaración en las próximas horas para esclarecer si fue vendida, alquilada o utilizada de forma indebida.