Un escándalo remece Corea del Sur. Y es que en las últimas horas las autoridades han detenido a Lee Jae Yong, el heredero de la gigantesca firma Samsung, quien es acusado de incurrir en actos de corrupción y tráfico de influencias.
La última aparición pública de Lee Jae Yong se dio cuando salía del Tribunal Central de Seúl, donde brindó su manifestación por varias horas ante el juez que aceptó el pedido de la Fiscalía surcoreana para proceder con su detención.
"Hemos obtenido pruebas adicionales y podemos estar seguros de que es necesaria su detención”, argumentó el magistrado durante la audiencia. A Jae Yong se le acusa de haber pagado poco menos de 40 millones de dólares a la amiga de la presidenta suspendida Park Geun-hye para lograr favores políticos.
Su detención podría afectar a todo el conglomerado, que representa una quinta parte de la economía surcoreana.