El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) informó que en enero de 2026 vencerá el convenio con la Marina de Guerra del Perú para el funcionamiento del Centro de Reclusión de Máxima Seguridad de la Base Naval del Callao (CEREC). Ante ello, la institución evalúa trasladar a los internos al penal de Ancón II, donde ya se viene habilitando un espacio especial para su albergue.
Los reclusos que serían trasladados son Vladimiro Montesinos Torres, Víctor Polay Campos, Óscar Ramírez Durand y Florindo Eleuterio Flores Hala, todos ellos actualmente bajo el régimen establecido en el Decreto Supremo N°. 024-2001-JUS. Este sistema contempla estrictas medidas de seguridad con vigilancia y control permanente las 24 horas del día.
El INPE aseguró que dicho régimen se mantendrá en Ancón II, con el objetivo de garantizar la disciplina penitenciaria y la seguridad en todo momento. Asimismo, reafirmó su compromiso de preservar el orden dentro de los establecimientos penitenciarios, pese al cambio de centro de reclusión.
DECISIÓN GENERÓ REACCIONES
Sin embargo, el anuncio ha generado debate. José Baella, exjefe de la Dircote, advirtió que el traslado de los cabecillas terroristas podría representar un riesgo a la seguridad nacional, ya que estos internos podrían retomar vínculos con el exterior e incluso impulsar la creación de partidos políticos, lo que consideró un peligro evidente para el país.