La siguiente historia cuenta el caso de una madre que en sus últimos días de vida le pidió ayuda a su hija para sanar la pena de su corazón, y hallar a su hermana después de 50 años, sin embargo el destino quiso que deje de existir sin cumplir esa promesa.
Ysabel Gutiérrez Valdez ha hecho suya la búsqueda de su madre y su lucha por encontrar a su tía Luzmila Valdez Morales se ha convertido en su misión de vida desde hace 30 años. Ella cuenta que su mamá lloraba durante años soñando con aquel reencuentro.
En 1933, Luzmila fue traída a Lima y luego fue dejada en la casa de una familia extraña cuando aún tenía 13 años. Desde entonces enviaba cartas cada cierto tiempo para contar cómo era su nueva vida en la capital hasta que un día dejó de comunicarse.
Aunque es consciente que lo más probable es que su tía ya haya fallecido, doña Ysabel quiere conocer a sus primas o algún descendiente que haya dejado.