Se demostró que el placer que experimenta la mujer activa diferentes partes del cerebro, lo que significa que las representantes del género femenino disfrutan de diferente modo si se estimula el clítoris, la cerviz, o la vagina.
Quienes llevaron adelante la investigación fueron científicos de la Universidad de Rutgers, de los Estados Unidos (EE UU), cuyas conclusiones fueron publicadas en la Journal of Sexual Medicine.
En las observaciones se anotó que el placer que experimentan los pezones activan las mismas áreas que el clítoris, el cérvix o la vagina, esto suma hasta 30 zonas que intervienen en el orgasmo.
También fue fotografiado mediante resonancia magnética las reacciones cerebrales que suceden durante la excitación femenina, lo que ha servido para extraer los resultados.
Este descubrimiento podría traducirse en mejorar la respuesta sexual de aquellas que sufran de una extirpación del útero, y que no pueden alcanzar el clímax.