¡Cuidado! ¡Esta forma de cocinar está poniendo en peligro tu vida!
Nuestra salud día a día se ve afectada por cientos de amenazas, pero tal vez la más mortal de todas se encuentra ahora mismo en nuestra propia cocina y no nos hemos dado cuenta.
Nuestra salud día a día se ve afectada por cientos de amenazas, pero tal vez la más mortal de todas se encuentra ahora mismo en nuestra propia cocina y no nos hemos dado cuenta.
Diariamente las personas estamos expuestas a todo tipo de riesgos contra nuestra salud y contra nuestra vida. Sin embargo, en esta época, el desarrollo de la industria agrícola con el uso constante de productos químicos y pesticidas, podría elevar la amenaza a un nuevo nivel.
Y es que, aunque no lo creas, el mayor peligro de todos podría estar ahora mismo en tu cocina, y en uno de los alimentos más inofensivos que puedas imaginar y que, sin saberlo ha estado envenenando tu cuerpo poco a poco con una de las sustancias más letales que existe.
El arsénico es un elemento químico usado en la fabricación de venenos y, aunque se considera esencial para la vida, en dosis mayores es sumamente tóxico, provocando, entre otros, dolor abdominal, vómito, diarrea, pérdida de sensibilidad, enfermedades como cáncer, diabetes y la muerte.
¿Pero cómo llega el mortal arsénico hasta nuestro hogar? A través de las toxinas y pesticidas usados en el cultivo de uno de los alimentos del que menos podrías sospechar: el arroz. En este caso, últimos estudios han encendido las alarmas, según reporta el medio The Independent.
Hasta ahora, se creía que el método tradicional para cocinar el arroz (es decir, hervirlo en agua hasta que esta se evapore) eliminaba la amenaza, Andy Meharg, profesor de ciencias biológicas de la Universidad Queen’s de Belfast (Irlanda), afirmó que esto no sería cierto.
Durante el programa ‘Trust Me, I’m a Doctor’ (Confía en mí, soy doctor) de la BBC, Meharg probó tres métodos para cocinar el arroz. El primero usó dos partes de agua por una parte de arroz, que fueron hervidas hasta evaporarse por completo, tal como se acostumbra.
El resultado fue categórico: la mayoría de los restos de arsénico permaneció en el alimento. A continuación usó cinco partes de agua por una de arroz y lavó el exceso de agua. Con ellos, logró reducir los niveles de arsénico casi a la mitad.
Finalmente, en el tercer método, el arroz fue dejado remojando la noche anterior, con lo cual los niveles de toxinas se redujeron ¡en 80%! De ello se concluyó que el método correcto de cocinar arroz es dejarlo en agua la noche anterior y luego enjuagar hasta que el agua se vea clara.
A continuación, debe escurrirse bien y cocinarse con una proporción de cinco partes de agua por cada parte de arroz hasta que este esté tierno y sin dejar que se seque. Por último se debe escurrir y enjuagar una vez más con agua caliente para quitar los últimos restos de arsénico.
Ahora que lo sabes, depende de ti proteger tu salud y la de tu familia.