La presidenta de la República, Dina Boluarte, no solo recibió un polémico incremento de sueldo —que elevó su remuneración mensual de S/15 mil a S/35 mil—, sino que también fue beneficiada con una tarjeta alimentaria valorizada en cinco mil soles mensuales. Esta asignación adicional ha generado diversas reacciones en la opinión pública, especialmente en un contexto de creciente descontento ciudadano y crisis económica.
Al respecto, el congresista y almirante en retiro Jorge Montoya fue consultado sobre la pertinencia de esta tarjeta. Su respuesta buscó poner paños fríos a la controversia, argumentando que la función presidencial exige ciertas condiciones logísticas especiales. “Si quieren una respuesta populista diría que no, que es lo más fácil. Pero estaría yendo contra la realidad”, declaró el legislador ante los cuestionamientos.
“Tiene que ser atendido”, señala Montoya
Montoya sostuvo que la presidenta no puede realizar actividades cotidianas como cualquier ciudadano, por lo que considera justificado que reciba apoyo específico para su alimentación. “Un presidente no va al mercado a comprar. Definitivamente no camina por la calle, no puede hacerlo, no tiene libertad de movimiento, definitivamente tiene que ser atendido”, afirmó.
Pese a esta defensa, el otorgamiento de la tarjeta alimentaria ha sido duramente criticado por sectores que consideran este gasto excesivo y desconectado de la realidad de millones de peruanos que viven con ingresos muy por debajo de esa cifra. Las reacciones también se han manifestado en redes sociales, donde la medida ha sido percibida como un símbolo de privilegio en medio de dificultades sociales cada vez más marcadas.