A los hampones de nuestro país no les importa las festividades religiosas y es que ni por Semana Santa dejaron de cometer sus fechorías. Cada vez estos asaltantes atacan con mayor ferocidad y son capaces de apretar el gatillo si algunas de sus víctimas se resiste al robo de sus pertenencias.
Durante este feriado largo la delincuencia se apoderó de varios distritos de la capital. Los restaurantes, boticas, talleres mecánicos y hasta la vía pública fue el escenario de feroces asaltos en el que los ladrones amenazaron hasta de muerte para robar lo que no les pertenecía, incluso en la presencia de niños.
Se trata de una semana más en la que la ola del crimen no se detiene y aparece donde menos se lo imagina. Si usted es víctima de robo no ponga en riesgo su vida, no se resista al asalto y denuncie el hecho en la comisaría más cercana.