Día del Trabajo: hospital Rebagliati reconoce importante labor de los empleados de servicios generales
Hombres y mujeres del área de costura, lavandería y mecánica cuentan su experiencia como parte del equipo que atiende a miles de asegurados.
Hombres y mujeres del área de costura, lavandería y mecánica cuentan su experiencia como parte del equipo que atiende a miles de asegurados.
¿Alguna vez te has preguntado quién coordina el lavado de las miles de sábanas que se usan a diario en los hospitales?, ¿quién repara los equipos metálicos o cose las batas? Se trata de un grupo humano poco conocido, que no saben de madrugadas, domingos ni feriados, pues siempre están prestos a dar el sostén necesario para que las grandes proezas y las atenciones puedan llevarse a cabo.
En el marco del Día Internacional del Trabajo, el Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins del Seguro Social de Salud (EsSalud) presentó a su equipo de trabajadores, hombres y mujeres especializados de la Oficina de Ingeniería Hospitalaria y Servicios, quienes tienen la importante misión del mantenimiento de los equipos biomédicos y las instalaciones hospitalarias, así como del taller de costura y limpieza de los ambientes donde se tratan a los pacientes.
Infraestructura hospitalaria
Cada uno de ellos tiene la gran responsabilidad de la inspección, instalación, montaje, ajuste, reparación de máquinas y piezas que componen los diversos equipos con los que trabajan médicos y enfermeras, fundamental para que tenga un buen funcionamiento durante el tratamiento o intervención del paciente. Además, tienen a cargo la limpieza y gestión interna de los residuos del nosocomio, y están preparados para atender cualquier anomalía que pueda presentar la infraestructura hospitalaria.
Maestro de lavandería y ropería
Roger Chacón tiene 46 años, 27 de ellos trabajando en el área de Lavandería y Ropería del hospital Rebagliati. Desde muy temprano se encarga de coordinar y elaborar el circuito de entrega y recojo de la ropa hospitalaria para los 160 servicios del nosocomio, con la particularidad y los minuciosos requerimientos que cada área solicita.
El trabajo de Roger es indispensable para mantener un debido control de la ropa hospitalaria sucia, así como su proceso de lavado. Esta labor evita que prendas contaminadas lleguen a las salas de operación y cuartos hospitalarios.
Momentos difíciles
Roger recuerda que durante la pandemia por la COVID-19 hubo momentos difíciles, mucho temor, pero a la vez se sintió contento por ayudar las personas que lo necesitaban. “En lo personal me siento muy bien de trabajar en el hospital Rebagliati porque es satisfactorio saber que de una u otra manera colabores con los servicios, con los pacientes”, resaltó.
Una apasionada de la costura
Armada con su máquina de coser, hilos, agujas y muchas telas, encontramos a Bertha Ermitaño, quien lleva trabajando en el taller de costura del hospital Rebagliati desde hace diecinueve años. Gracias a su labor, se confeccionan a diario los cientos de sábanas, colchas, frazadas, mandiles, camisones, mandilones, cortinas y otra indumentaria hospitalaria que requieren todos los servicios.
Su pasión por la costura nació desde niña y recuerda que en el colegio le gustaba hilvanar o pegar botones en los trabajos manuales con tela. Fue por ese amor por coser que con el tiempo fue perfeccionándose y hoy sigue haciéndolo.
Asegurados y trabajadores
Bertha es una luchadora de la costura y se siente feliz con la labor que realiza, pues cada puntada que hace con la máquina de coser y la tela lo realiza con cariño y amor para el bienestar de los asegurados y trabajadores de la salud. “Uno tiene que trabajar porque lo desea, trabajo en costura porque me gusta coser, le pongo mucho empeño porque me gusta hacer eso”, indica con evidente emoción.
Mecánico de corazón
En el área de metal mecánica encontramos a Augusto Reátegui, quien a sus 61 años sigue siendo el responsable, junto a todo el equipo, de soldar y reparar cualquier artículo o inmobiliario de metal que soliciten los distintos servicios.
Desde hace siete años es parte de la institución y en ellos ha demostrado cuales son los pilares de su labor: eficiencia, porque los equipos tienen que quedar bien a la primera; seguridad, porque cualquier falla puede producir un incidente; y rapidez, porque el proceso productivo que debe funcionar las 24 horas.
Ardua labor
Augusto recordó que su pasión por la mecánica nació desde muy niño, ya que siempre le gustó estar rodeado de fierros, incluso confeccionaba coches de juguete con ruedas o rodajes. Con el paso de los años, su pasión se transformó en profesión y actualmente labora en el hospital Rebagliati, demostrando su amor a la carrera.
De esta manera, el hospital Rebagliati reconoce la ardua labor de este grupo humano de trabajadores, profesionales calificados que diariamente atienden de manera oportuna los requerimientos de los diferentes servicios para el bienestar de sus asegurados.