La sirenita: La trágica historia de amor detrás del éxito de Disney
"La Sirenita" fue escrita Hans Christian Andersen, un autor danés, famoso por sus cuentos de hadas como El Patito Feo, El Traje Nuevo del Emperador y muchos otros más.
"La Sirenita" fue escrita Hans Christian Andersen, un autor danés, famoso por sus cuentos de hadas como El Patito Feo, El Traje Nuevo del Emperador y muchos otros más.
A que no lo sabías. El mundo mágico de Disney nos ha mostrado una versión idílica de "La Sirenita", pero, te imaginabas que la historia de Ariel no es como la hemos visto en la película animada.
La historia de una pequeña sirena que se enamoró de un hombre humano ha hecho soñar a generaciones de niños, sin embargo, Disney solo nos cuenta una versión edulcorada de la historia real, la cual es mucho más oscura y tétrica que la que vimos en la pantalla grande.
La historia la escribió Hans Christian Andersen, un escritor danés, famoso por sus cuentos de hadas como El Patito Feo, El Traje Nuevo del Emperador y muchos otros más.
UNA HISTORIA DE AMOR Y FATALIDADES
El cuento de la sirenita grosso modo es más o menos así: Una chica mitad pez se enamora perdidamente de un humano, motivo por el cual decide intercambiar su voz hipnotizante y hermosa por un par de piernas y así convertirse en humana.
Hasta este punto la versión de Andersen se asemeja a la de Disney, pero con eso terminan las similitudes. Para empezar, la sirenita es la que salva al apuesto humano del que se enamora. Pero él no sabe que fue ella quien lo salvó.
Luego, la sirenita pregunta a su abuela si los humanos viven para siempre. La respuesta fue negativa, la anciana le explicó que los humanos viven mucho menos que las sirenas (que viven 300 años) y que cuando les llega la hora su alma se eleva a los cielos mientras que la de ellas se funde como espuma en el mar.
Al oír la respuesta, la sirenita busca la forma de cambiar su voz por un par de piernas en un trato que también le quita su estatus de sirena y la vuelve humana. Esta acción la realiza anhelando que su alma se eleve al cielo en lugar de volverse espuma.
La hechicera con la que hizo el trato, le lanza una advertencia: una vez siendo humana, nunca podrá regresar al mar. Además de que cada vez que sus pies toquen la tierra, sentirá como si pisara espadas clavándose en sus pies.
También la bruja le menciona que si el príncipe la ama y se casa con ella es que podrá obtener su alma eterna, caso contrario, morirá como sirena y se convertirá en espuma de mar.
Finalizado el trato la sirenita va al encuentro del príncipe y todo marcha bien a excepción del insufrible dolor que le causa caminar y en especial bailar, dolor que era parte del trato al que ella había accedido.
EL PRÍNCIPE SE CASÓ CON LA EQUIVOCADA
Casi al final de la historia, el príncipe se termina casando con la princesa del reino vecino, creyendo que fue ella quien lo salvó de morir ahogado. La sirenita, con el corazón destrozado, recibe una daga encantada de parte de sus hermanas, la que obtuvieron al intercambiar sus cabelleras con la bruja.
TIENE QUE MATAR AL PRÍNCIPE
La daga tiene un propósito escalofriante y es la de liberar a la sirenita de su fatal final solo si con ella asesina al príncipe y deja su sangre correr por sus piernas. Con lo que recuperaría su cola y volvería a vivir en el mar.
Llegado el momento, teniendo al príncipe durmiendo frente a ella, no lo asesina y decide morir en el mar como una sirena, es entonces que el príncipe se despierta y la ve ingresando al mar, intenta detenerla, pero, ya es muy tarde, ella se convierte en espuma ante la mirada de su amor imposible.
MUY TARDE
Después de esta muestra de verdadero amor, el príncipe se da cuenta que fue la sirenita quien realmente le salvó la vida. Pero la historia no acaba allí, y es que gracias al corazón puro y las buenas acciones de la sirenita, su espíritu se hace parte de las “hijas del aire” quienes la reciben.
UNA ÚLTIMA OPORTUNIDAD
Las “hijas del aire” le dicen a la sirenita que aún tiene una última oportunidad de obtener un alma inmortal y la única manera de hacer eso es realizando buenas acciones por 300 años. Después de ese plazo su alma podrá elevarse al cielo y vivir ahí eternamente y que por cada niño bueno que se encuentre en el mar, tendrá que esperar un año menos. Pero por cada niño malo, será un día más de espera.