Chamanes preocupados por la disminución del nivel del agua de la Laguna Encantada: ¿brujería?
Curanderos y chamanes de ‘Inti & Killa’ buscan luchar contra los estafadores de su rubro y solicitan que el Gobierno los reconozca como asociación.
Curanderos y chamanes de ‘Inti & Killa’ buscan luchar contra los estafadores de su rubro y solicitan que el Gobierno los reconozca como asociación.
Un grupo de chamanesse ha congregado en los alrededores de la Laguna Encantada, ubicada en Huacho, para manifestar su preocupación por la aparente disminución del nivel de este cuerpo de agua, el cual es de vital importancia para la realización de sus ritualesde sanación; adicionalmente, solicitan al Estado la formalización de su asociación para emprender la lucha contra los estafadores de su rubro.
Los curanderos sostienen la hipótesis de que el nivel de agua de esta importante laguna ha descendido a causa de los rituales de brujería que se realizan en este espacio.
“Acá se hacen muchas curaciones, pero hay personas que practican mucha brujería y han enterrado cosas y eso está secando a la laguna.”, indicó uno de los representantes de este grupo, quien informa que están realizando rituales de sanación para que “la energía negativa salga y la laguna vuelva a su mismo lugar y tenga la misma fuerza porque este es nuestro centro de trabajo, muchos trabajamos aquí en la noche, curamos, sanamos y realizamos rituales de sanación, no brujería”.
LUCHA CONTRA LOS ESTAFADORES
Este grupo de chamanes y curanderos, que han conformado su asociación denominada ‘Inti & Killa’, busca que el Estado los reconozca y que realice acciones para formalizar este sector, como ocurre en el país vecino de Bolivia. Con esta medida, también se busca luchar contra los estafadores que han ensuciado la imagen de su rubro.
“Somos 280 chamanes actualmente y estamos buscando una ley que nos ampare, tenemos un registro público de nuestra asociación ‘Inti & Killa’ tanto en la Sunat como en la Sunarp, pero también queremos que nos reconozca el Gobierno”, señaló uno de los voceros.