David Sánchez-Manrique es el único acusado de homicidio calificado en el caso del asesinato del hincha blanquiazul, por este delito, podría recibir una pena de cárcel de entre 15 y 35 años.
Si lo condenan a 15, podría recurrir a la confesión sincera y ver reducida su pena a solo 5 años. “Puede salir a los 3 o 4 años”, si tiene una buena conducta, precisó el abogado penalista Mario Amoretti.
Sin embargo, para la sentencia final se tendrá que tener en cuenta la naturaleza del delito, “Si es por ferocidad, si es por lucro, por placer, para facilitar otro delito, por alevosía, si es que se utilizó algún medio catastrófico, etcétera”, detalló el especialista.
Es más, sostuvo que la acusación de asesinato se podría “desmoronar” contundentemente durante el proceso judicial e incluso cambiarse la tipificación de acuerdo a la actuación de los medios probatorios y los indicios a los que se recurran.