Recientemente conocimos la tragedia que vivió un deportista olímpico en Río tras sufrir un escalofriante accidente. Sin embargo, hay historias mucho más fuertes que no involucran fracasos, golpes ni heridas perceptibles a simple vista.
Este es el caso de Marieke Vervoort, una atleta paraolímpica de nacionalidad belga que piensa pedir la eutanasia tras competir en estas Olimpiadas. Vervoort sufre una despiadada enfermedad degenerativa que poco a poco paraliza su cuerpo.
La atleta, que ha perdido la movilidad desde la cintura hacia abajo, ha tomado la decisión de partir de este mundo con estos juegos como despedida, así lo señaló en una entrevista al diario francés ‘Le Parisien’.
“Río es mi último deseo, espero acabar mi carrera con un podio. Comienzo a pensar en la eutanasia. Pero, a pesar de mi enfermedad, he vivido lo que otros solo pueden soñar”, dijo. La atleta ya alcanzó el oro en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 en atletismo en silla de ruedas.
Ella obtuvo el máximo galardón con su especialidad en 100 metros planos, además se llevó la plata en los 200 y 400 metros planos. “Hay posibilidad de medalla, pero será difícil porque la competencia es muy fuerte”, reconoce.
“Estoy entrenando muy duro, luchando día y noche con mi enfermedad. Espero terminar mi carrera en un podio”, toda una historia de lucha donde la tristeza solo es superada por la grandeza de su protagonista.