La tercera marcha ‘Ni una menos’ que se realiza este 25 de noviembre en el Perúcoincide con una fecha emblemática: el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Esta conmemoración es mucho más antigua y tiene una historia estremecedora.
El 25 de noviembre de 1960 se escribió una de las páginas más sangrientas e indignantes en la infame dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, que sumió en el terror a la República Dominicana. Fue el asesinato de las Hermanas Mirabal, cuyo recuerdo duraría para siempre.
Hace 57 años, el cuerpo de la activista dominicana Minerva Mirabal (34) apareció destrozado en el fondo de un barranco y en el interior de un jeep, junto con el de sus hermanas Patria (36) y María Teresa (25). También estaba el cadáver del conductor del vehículo, Rufino de la Cruz.
Cada una de estas mujeres había sido ahorcada y apaleada antes de lanzar al vacío sus restos junto con el todoterreno. Cobardemente se buscó aparentar que sufrieron un accidente automovilístico. Al momento de su muerte, las jóvenes hermanas tenían cinco hijos en total.
Según narra la BBC, eran “mujeres nacidas en una familia acomodada en la provincia dominicana de Salcedo -hoy Hermanas Mirabal-” con carreras universitarias, casadas y con hijos” y que al morir tenían casi una década de activismo político. Se atrevieron a ser todo lo que no podían en su tiempo.
Paradójicamente, muchos consideran esto como uno de los detonantes de la caída de Trujillo, y mientras al todopoderoso presidente y sus cómplices el destino les reservó el rincón más negro de la historia, las hermanas Mirabal, a quienes se empeñaron en destruir, son hoy un símbolo universal.
Durante el primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe, en Bogotá (Colombia), en 1981, donde las mujeres denunciaron abusos tanto a nivel doméstico como por parte de los Estados, se acordó establecer el 25 de noviembre como Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres.
Finalmente, en de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó la fecha como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, inmortalizando así el recuerdo de las Mirabal como un ícono de la lucha femenina.
Una lucha que hoy, a puertas del 2018, está más vigente que nunca.