Desde hace cinco décadas, Cucho Isla, hoy con 94 años, mantiene viva una de las tradiciones navideñas más emblemáticas de Lima: su nacimiento electrónico, una obra artesanal que combina fe, paciencia y creatividad.
Ubicado en San Martín de Porres, el nacimiento mide aproximadamente 10 metros de largo, 3 metros de ancho y 3.5 metros de alto, y destaca por representar diversos pasajes bíblicos con figuras en movimiento, elaboradas de manera empírica y artesanal.
Entre las escenas que más llaman la atención se encuentran la Natividad del Niño Jesús, el Arca de Noé, La Última Cena, las caídas de Jesús camino al Calvario, el sepulcro y la Resurrección, además de episodios como el pasaje de Lázaro. Asimismo, el montaje incluye escenas de la vida cotidiana, con músicos, comerciantes y oficios tradicionales.
Don Cucho explicó que esta tradición familiar comenzó con su esposa y que, año tras año, él continuó el trabajo como una forma de reforzar la fe católica y recordar el nacimiento de Jesús. Aunque no cuenta con formación profesional en electrónica, aprendió de manera empírica, conectando cientos de cables que dan vida al complejo sistema de movimiento.
El armado del nacimiento le toma alrededor de tres meses, y suele iniciarse entre julio y septiembre, dependiendo de su estado de salud. Aun así, cada año logra presentar la obra completa para el deleite de vecinos y visitantes.
El nacimiento puede ser visitado todos los días desde las 7:00 p. m. en el jirón Encinas, cuadra 5, urbanización Los Jardines, en San Martín de Porres. La entrada es libre.