La jefa de la unidad de investigación de Panamericana Televisión, Karla Ramírez, explicó en una entrevista con Buenos Días Perú la gravedad de la declaración de un testigo protegido que confirma un presunto plan para atentar contra su vida y contra la esposa de un expolicía preso, conocido como “El Diablo”, cliente del exministro Juan José Santiváñez.
“Esto nace de denuncias que conté aquí mismo”, recordó Ramírez. Según relató, el testigo menciona directamente al exministro y a dos personas clave: Álex Alaluna, un lobista judicial, y Pedro Barrios, excolaborador de la DEA y hombre de seguridad del narcotraficante Fernando Zeballos “Lunarejo”.
La periodista detalló que la declaración describe dos reuniones: una en junio y otra en agosto. En la primera, “a la Luna le pide que busque a Elizabeth Alvarado”, esposa del expolicía que presionaba a Santiváñez desde prisión.
De acuerdo con el testigo, el encargo inicial fue “arreglarla” y luego “limpiarla”. Después, el plan habría escalado hacia la propia comunicadora. “Hablan de limpieza. ¿Qué es limpieza? Acabar con su vida, eliminarla”, precisó Ramírez.
EL TESTIGO ESTARÍA EN PELIGRO
La mujer de prensa confirmó que ella hizo pública la denuncia en septiembre, pero el testigo recién se presentó en octubre con fechas, lugares y conversaciones. “Aquí está en peligro la integridad de más de una persona”, afirmó. “La señora Elizabeth Alvarado, yo, y también el testigo protegido”, agregó.
Pidió a la Fiscalía acelerar las diligencias. “Tiene que proteger a sus testigos y no dilatar nada. Sé que hay falta de manos, pero deben actuar ya”, añadió.
Además, señaló que uno de los involucrados ya sabe de la declaración. “Tuvo la torpeza de llamar a alguien y se puso en evidencia. Somos periodistas: sabemos cómo se mueven”, señaló Ramírez.
PRESUNTO VÍNCULO CON LA DINI
Uno de los puntos más inquietantes es la afirmación del testigo sobre la supuesta participación de Alaluna en la Dirección Nacional de Inteligencia.
“Él dice textualmente que Álex Alaluna estaba trabajando para la DINI. Eso no es un detalle menor”, advirtió. Según Ramírez, incluso se habría evaluado incorporar a Barrios a la institución. “Si en la DINI está operando alguien capaz de arreglar personas, el gobierno debe deslindar inmediatamente”, alertó.
REGLAJE CONFIRMADO
El testigo aseguró que completó el seguimiento y la ubicación tanto de Alvarado como de la periodista. “Dice que Pedro Barrios le dijo: ‘Yo ya hice el reglaje, la ubicación. Yo no voy a matarlas’”, precicó la investigadora.
La declaración agrega que Alaluna buscó a un sicario “del extranjero, de Trujillo” para la esposa del preso y a otro “de Oquendo” para la periodista.
Asimismo, Ramírez indicó que el 31 de agosto recibió una llamada que le confirmó el riesgo. “Mi fuente me dijo: ‘Denúncialo. Lo van a ejecutar ya. Es inminente’”, detalló. Esa advertencia la llevó a hacer pública la información: “No sabía si me estaban manipulando, pero cuando me dijo ‘Dilo, publícalo’, entendí que era real”, agregó.
¿EL RIESGO CONTINÚA?
Al ser consultada sobre si el peligro persiste, respondió: “Es difícil de responder. No sé si estas personas trabajan por plazo o si ya se pagó. No sé si podrían hacerlo en algún momento”.
Incluso reveló la participación de miembros de inteligencia del Ministerio del Interior. “Me dijeron que la policía también estaba en esto", añadió.