Esta mañana comenzó con un silencio inusual en la cochera principal de la empresa Etimosa en Chorrillos. El portón metálico estaba cerrado y ningún bus de la conocida Línea 20 salió a recorrer Lima. En el patio de maniobras no había movimiento. Solo trabajadores desconcertados que, como cada día, llegaron listos para iniciar su turno, pero se toparon con la noticia amarga: la empresa paralizó sus operaciones por tres días de duelo tras el asesinato de uno de sus conductores.
El equipo de Buenos Días Perú llegó al lugar y conversó con uno de los choferes, quien aún procesaba lo ocurrido. “Estoy sorprendido. Vine a trabajar y encontré la empresa cerrada”, dijo y evitó mostrar su identidad por seguridad. Contó que el clima entre sus compañeros es de miedo y frustración. “Esto pudo pasarle a cualquiera”, lamentó.
El trabajador recordó que Andrés Caira, de 43 años, era un chofer tranquilo, apreciado por todos. Su muerte no solo ha estremecido a la empresa, sino también a su familia, que no podrá compartir con él la cena de Navidad ni recibir el Año Nuevo. “Duele porque estamos en una época en la que uno quiere estar con los suyos”, añadió con la voz quebrada.
MÁS DE 56 CHOFERES ASESINADOS
El crimen ocurre en medio de una cadena creciente de extorsiones contra el transporte urbano. Según cifras del Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público, hasta septiembre se registraron 56 asesinatos de choferes en Lima y Callao. Además, las denuncias por extorsión superan las 30 mil solo este año. Aun así, los choferes aseguran que la respuesta policial llega tarde o no llega.
“Antes ya habíamos pagado cupos. A veces la policía viene, pero tarde”, comentó el conductor. En su caso, asegura que no han recibido comunicación oficial de la gerencia y desconocen si el cuerpo del compañero será velado en la cochera o en su vivienda.