El hallazgo del cuerpo descuartizado de Julio César Sapaile, dentro de una maleta en San Juan de Miraflores, ha revelado un nuevo entramado de crimen organizado con la presunta participación del Tren de Aragua.
Según la denuncia, la noche de su desaparición la familia recibió mensajes desde el celular de la víctima, en los que se les pedía la foto de una tarjeta de crédito. Al negarse, los delincuentes enviaron imágenes del joven maniatado y firmaron las amenazas con el nombre de alias “Chino San Vicente”, miembro del Tren de Aragua.
EN BUSCA DEL DINERO
En un inicio, el caso fue investigado como un secuestro extorsivo. Sin embargo, el abogado de la familia indicó que la hipótesis principal ha cambiado: se presume que la tarjeta bancaria en poder de Sapaile contenía dinero que pertenecía a la red criminal.
“La mafia no exigía un rescate, sino la devolución de su propio dinero. Ese es el punto clave en la investigación”, señaló el abogado de la familia.
La pesquisa también apunta a la pareja sentimental del joven, una mujer de nacionalidad colombiana a la que los familiares no conocían. Ella sería pieza clave para esclarecer lo ocurrido, pues se sospecha que habría tenido un rol en el manejo de los fondos.
“Quizás esta fémina le haya hecho depositar dinero sin que él supiera que provenía de actividades ilícitas. Podría haber sido un ‘tonto útil’ en medio de esta mafia”, explicó el abogado.
Los familiares de Sapaile descartan que el joven estuviera involucrado en actividades delictivas. Su madre afirmó que él era trabajador y soñaba con comprarse una casa o un auto.
Mientras tanto, las amenazas contra la familia continúan: los extorsionadores siguen exigiendo la devolución de un dinero que ellos aseguran no tener. La defensa legal ha solicitado acceso a cámaras de seguridad de zonas por donde transitaba la pareja, como la conocida calle de las Pizzas en Miraflores, con el fin de identificar a la mujer y esclarecer su vínculo con el crimen.