Geishas japonesas se encuentran en crisis por el coronavirus
En Tokio quedan solo 230 chicas que continúan con la milenaria tradición japonesa.
En Tokio quedan solo 230 chicas que continúan con la milenaria tradición japonesa.
En Japón, su delicado y antiguo oficio está más amenazado que nunca. Las distancias sociales obligatorias son un obstáculo para el contacto tibio de las geishas japonesas y las obligatorias mascarillas tampoco ayudan ya que arruinan los maquillajes en los que se emplean horas de trabajo.
La centenaria profesión japonesa está en crisis por las imposiciones sanitarias a raíz del COVID-19. La austeridad inducida ha reducido drásticamente los gastos de los ciudadanos japoneses, y ahora muy pocas personas optan por pasar tiempo en las elegantes habitaciones donde las geishas entretienen a su público.
Pero ante la pandemia por el nuevo coronavirus estas damas milenarias se adaptan a la nueva normalidad, solo en la capital japonesa quedan ahora mismo 230 geishas, últimas depositarias de una tradición ritual de siglos, a la que la crisis sanitaria le ha dado el golpe terrible.