Un siniestro de grandes proporciones fue registrado en la sede de Gobierno del país báltico. El principal monumento arquitectónico de la capital letona sufrió graves daños en la estructura del tejado que comprende una superficie de 2.400 metros cuadrados. Tras varias horas de lucha contra el fuego, los miembros del Cuerpo de Bomberos y Socorristas lograron controlarlo y descartaron daños en el museo. Por otro lado, los voceros del Estado informaron que el presidente Andris Berzins se encontrara en la residencia pues había sido alojado en otro lugar debido a las labores de reparación en el Castillo de Riga.