Prueban con éxito lo que parece ser un juguete gigante, pero en verdad es un auto construido con más de 500,000 piezas de Lego y que es capaz de moverse a 20 kilómetros por hora. Algo aún más sorprendente es que este genial invento automotriz se desplaza usando como combustible solo el aire de la naturaleza. Cuatro motores de 256 pistones, todos compuestos por ladrillos de Lego completan la idea del empresario australiano Steve Sammartino, que fue financiado por el público a través de una campaña en las redes sociales.