A través de un pronunciamiento titulado: Tribunal Constitucional y Defensoría del Pueblo no pueden ser una repartija de cargos entre partidos, el Nobel de literatura, Mario Vargas Llosa, expresó su profundo rechazo a esta elección. En el documento, firmado por Vargas Llosa y otros 631 peruanos ilustres, los intelectuales expresan su más rotundo rechazo a la posibilidad de que los próximos integrantes del TC y la Defensoría sean elegidos por el Congreso con criterios políticos. Califican además de inaceptable la postulación de personajes al TC que aún hoy justifican el golpe militar de 1992 y las violaciones a los derechos humanos. También dejan conocer su preocupación por personajes cuyo único mérito está en su pertenencia a determinados partidos o entornos políticos. Asimismo, se cuestiona la lógica que predomina en el Congreso, la cual según dicen, lo único que garantiza es el mayor desprestigio de estos organismos, lo que implicará una profundización de la crisis de legitimidad del sistema juridíco peruano.