Los "smartphone" estarían siendo subastados por la popular web asiática Taobao.com y los precios oscilan entre los 400 y los 800 euros. Al momento, la policía de la ciudad Fuzhou decomisó 61 aparatos de este tipo, según informó la agencia oficial Xinhua.
Los móviles confiscados en tiendas reales, aparentemente de última generación, presentaban novedades como la opción de usar dos tarjetas a la vez y, eran vendidos a solo 30 euros, es decir 45 dólares.
En su defensa, el vendedor de la tienda intervenida aseguró que los aparatos procedían de Shenzhen, ciudad donde se encuentran las plantas de ensamblaje del iPhone, el iPad y otros productos de Apple (fabricados por su socia taiwanesa Foxconn).
En China los productos de Apple son muy populares, pese a haber llegado más tarde que a otros mercados, especialmente el iPhone (las negociaciones para establecer redes de telefonía 3G en el país duraron varios años).