Con el objetivo de no dejar los restos de la Estación Espacial Internacional (EEI) en el espacio, la agencia espacial rusa señaló una vez que termine su ciclo de vida, la plataforma orbital será hundida en una zona segura del océano Pacífico.
"Después de que complete su existencia, nos veremos obligados a hundir la EEI. No se puede dejar en órbita, porque es demasiado complejo, demasiado pesado, y porque puede dejar atrás un montón de basura", señaló el jefe adjunto de la agencia espacial rusa Roscosmos, Vitaly Davydov.
La construcción de la estación comenzó el año 1998 con un plan de funcionamiento de sólo 15 años. Sin embargo, poco a poco las agencias que representan a los 16 países involucrados en este proyecto fueron alargando su vida útil. La última fecha estimada para que deje de funcionar fue fijada para el año 2020, aunque este plazo podría extenderse.
La decisión de hundir a esta plataforma -donde se realizan experimentos de diversos países, además de haber sido el destino de los transbordadores espaciales-, es la misma tomada para la estación rusa MIR, que fue hundida en el Pacífico el año 2001.
El tema de los desechos espaciales no es menor. De hecho, a fines del mes de junio los tripulantes a bordo de la EEI debieron refugiarse en las naves Soyuz debido a un trozo de basura que pasó cerca de la plataforma espacial y que no alcanzó a ser detectado a tiempo.