La inteligencia artificialDeepSeek, desarrollada en China, ha irrumpido en la escena global al convertirse en la aplicación móvil más descargada del momento. Su impacto ha sacudido la industria tecnológica y las bolsas de valores, posicionándose como una alternativa sólida a los modelos occidentales como ChatGPT, Gemini y Copilot.
DeepSeek fue creada por una start-up con sede en Hangzhou, un importante polo tecnológico en China. En apenas un año, este chatbot de inteligencia artificial ha logrado un rendimiento comparable al de sus competidores más avanzados, con una inversión de solo 5,6 millones de dólares, una cifra significativamente menor a los miles de millones invertidos por gigantes como OpenAI, Google y Meta.
Uno de sus principales atractivos es su modelo de código abierto, lo que permite a desarrolladores y empresas modificarlo y adaptarlo a sus necesidades sin restricciones. Además, su entrenamiento se completó en solo 55 días, demostrando una capacidad de optimización superior a otras IA en el mercado.
Funciones avanzadas
DeepSeek opera con el modelo R1, que permite una interacción avanzada con los usuarios. Entre sus características destacadas se encuentran:
Capacidad multilingüe: Aunque su dominio es superior en chino e inglés, puede comunicarse en otros idiomas.
Análisis matemático avanzado: Ha demostrado habilidades excepcionales en la resolución de problemas complejos.
Interfaz interactiva: Cuenta con tres botones innovadores:
Adjuntar archivos, para mejorar la personalización de respuestas.
DeepThink R1, que permite a la IA analizar respuestas previas antes de generar una nueva.
Search, que le permite buscar información en Internet y citar sus fuentes.
Gratuito y sin suscripción: A diferencia de sus principales competidores, DeepSeek no requiere pago para acceder a su modelo avanzado.
Hace temblar al mercado occidental
El ascenso de DeepSeek ha generado inquietud en Silicon Valley, donde empresas líderes en IA han dominado la innovación en los últimos años. Con su éxito en descargas y adopción, esta IA ha alterado el equilibrio de poder en la tecnología global, demostrando que China avanza rápidamente en el desarrollo de inteligencia artificial.
Expertos, como Alexandr Wang, CEO de Scale AI, han reconocido su impacto y señalan que "está al nivel de los mejores modelos estadounidenses".