T-1000: el implacable asesino de ‘Terminator’ podría hacerse realidad
El T-1000: temible asesino robótico aparecido en el filme de ciencia ficción ‘Terminator 2’ y que contaba con un endoesqueleto de metal líquido para asumir todo tipo de forma.
El T-1000: temible asesino robótico aparecido en el filme de ciencia ficción ‘Terminator 2’ y que contaba con un endoesqueleto de metal líquido para asumir todo tipo de forma.
El T-1000: temible asesino robótico aparecido en el filme de ciencia ficción ‘Terminator 2’ y que contaba con un endoesqueleto de metal líquido para asumir todo tipo de forma y que lo hacía inmune a impactos de proyectiles y daños mecánicos en general, podría ser realidad.
Un estudio publicado por los físicos chinos Lei Sheng, Jie Zhang y Jing Liu, de la Universidad de Tsinghua de Pekín, así lo demostró. Afectados por los campos magnéticos, los metales pueden asumir diversas formas, moverse y luego transformarse en otras formas.
Los investigadores afirmaron que su estudio tiene profundas implicaciones para el diseño de robots, máquinas del futuro y para la naturaleza de la fabricación. Aunque el metal líquido más familiar es el tóxico mercurio, hay otros metales y aleaciones mucho menos peligrosos.
En este caso en concreto se trata de una aleación de galio-indio-selenio, con una temperatura de fundición de unos 10° C, que ha sido objeto de gran atención recientemente, ya que puede usarse en la refrigeración de microprocesadores y hasta modernas tecnologías de impresión.
Lei Sheng y sus colegas han hecho que este metal líquido asuma formas simples mediante la colocación de una delgada película de esta aleación sobre el agua y la aplicación de un campo eléctrico.
Los investigadores pudieron hacer que el metal tomara una forma esférica, moverla y girarla en la superficie del agua, haciéndola tomar otra forma, la de un gusano, al modular el campo eléctrico de una determinada manera y moviendo la esfera metálica en el espacio.